domingo, 2 de agosto de 2009

Dignidad de arquitecto, ante el desprecio y la quimera de un historiador

Sabado, 01 agosto 2009
Restauración del Templo Masónico (1)


GERMÁN J. DELGADO PÉREZ (*)
El pasado domingo, día 26 de junio de 2009 el diario La Opinión de Tenerife publicaba en titulares de portada y en páginas 2 y 3 completas una noticia bajo el titular de "La masonería en Tenerife cumple 114 años de luces y sombras", seguido de tres subtítulos, en las páginas 2 y 3 respectivamente "Añaza ha sido la más relevante de las logias masónicas de Canarias. Sus orígenes se remontan a 1895, año de su fundación. En sus 114 años de historia, su presencia como la del resto de la masonería en general, ha sido discontinua. Sus fundadores acometieron la construcción del que está considerado más bello templo masónico de España, edificio cuyo proyecto de restauración ha estado muy politizado y ha sido cuestionado por un historiador de prestigio como Manuel de Paz"; "Una fuente de saber sin límites"; y "Manuel de Paz Catedrático de Historia y experto en masonería. «No creo que la restauración del edificio esté en buenas manos»
".Ambas secciones concebidas como una unidad informativa tienen por objeto intervenir directamente en una decisión que fue adoptada en el ejercicio de sus competencias por la corporación municipal: mi designación como redactor del proyecto de restauración y supervisor de las obras de recuperación del Templo Masónico, edificio de propiedad municipal. El Sr. Manuel de Paz ha pretendido suplantar el cometido de la corporación y opina en un asunto en el que no es competente, como es el juicio acerca de la capacidad profesional de un arquitecto –arquitecto municipal– en el ejercicio de unas competencias que vienen reguladas legalmente por el estatuto colegial. En realidad su objetivo es convertirse él mismo en promotor del encargo profesional a otro arquitecto con el que tiene relaciones de interés desde hace años. De hecho, en la página web de la Logia Masónica Nuevo Mundo se puede encontrar detallada información periodística de la campaña que, orquestada por un determinado grupo, se propone intervenir directamente desde hace años en el destino de este edificio municipal.
En lo que respecta a la información cabe aclarar lo siguiente:
1. No es exacto que el pasado sábado "Un grupo de masones de esta logia –en referencia a Añaza 33– fue a visitar el Templo Masónico de Santa Cruz para ver de primera mano cómo están quedando las obras".Lo cierto es que la visita del pasado sábado 25 de julio, solicitada con anterioridad por diversos representantes de la Masonería Universal, reunió a una nutrida representación de las logias Canarias, integradas en la GLE –Gran Logia de España– dependiente de la Gran Logia de Inglaterra. También asistieron personas no vinculadas a la masonería.
En diversos documentos generados por dicha visita se registró a la mayor parte de los asistentes, y entre los diversos comentarios formados, cabe citar, entre otros: "Me emociona y conmueve constatar in viso la preocupación, el amor y el respeto por las tradiciones y el recuerdo de los que nos legaron este Templo que seguramente logrará refulgir y mantener el pasado como presente". En este y otros textos, quedó reflejado el espíritu de la visita, que constituyó un inequívoco respaldo a las iniciativas desarrolladas hasta el momento por el Ayuntamiento.
Según la información unos particulares realizaron una visita para "ver cómo están quedando las obras". La responsabilidad y la competencia sobre los trabajos que se ejecutan recaen directamente en el Arquitecto director, en ningún caso en particulares ni en personas ajenas a la dirección de obras.
Lo cierto es que desde el inicio de los trabajos de documentación y restauración, y posteriormente, desde el comienzo de las obras, esta dirección técnica ha colaborado con cuantos sectores profesionales, sociales y particulares han manifestado si interés en conocer el edificio y su estado. Nunca ha habido restricción alguna, excepto las derivadas de la observancia de las medidas de seguridad, cuyo cumplimiento es competencia de los técnicos directores de las obras de los responsables de seguridad que, en este caso, también recae en mi persona.
En ningún caso me expresé en los términos a mí atribuidos "... que soy un funcionario y cumplo instrucciones". Los funcionarios municipales no estamos obligados a aceptar instrucciones de nadie en el plano técnico. Cado uno actúa desde sus conocimientos y competencias profesionales "conforme a su leal saber y entender". En el caso de los arquitectos, está claro que no recibimos instrucciones de índole profesional, precisamente porque nuestra responsabilidad en el aspecto técnico es plena y no se comparte con las competencias de índole política (esto debería ser conocido cuanto menos por un profesional de los medios informativos). Cuando los arquitectos municipales intervenimos, lo hacemos con toda la responsabilidad y autonomía que nuestra especialización técnica y nuestras competencias profesionales exigen, por algo estamos definidos desde un punto de vista administrativo como: "funcionarios de administración especial".
El profesor Manuel de Paz Sánchez, carece de rigor y competencias profesionales, falta a la verdad y difama.(Continuará)
* Arquitecto autor del proyecto de restauración del Templo Masónico

Domingo, 02 de agosto 2009
Restauración del Templo Masónico (2)

http://www.laopinion.es/firmas/2009/08/02/restauracion-templo-masonico-2/235314.html

GERMÁN J. DELGADO PÉREZ (*)
En lo que respecta a las declaraciones del profesor Manuel de Paz, procede hacer las siguientes puntualizaciones:

1. La opinión del Sr. Manuel de Paz acerca de los trabajos que se están haciendo en el templo es difamatoria, atenta contra mi honor, y carece en absoluto de rigor cuando afirma que: "... se está trabajando carnavalescamente, a salto de mata con una extraordinaria falta de rigor, con la única obsesión: llevar cualquier pequeño descubrimiento a los medios... No creo que ahora mismo el edificio esté en buenas manos, ni masónicas, ni técnicas. Creo que el Ayuntamiento debe dejar este trabajo en manos de un arquitecto independiente". Son falsas y difamatorias sus opiniones e imputaciones por las razones siguientes:

- Desconoce los trabajos que se están realizando, tanto a nivel proyectual como a nivel ejecutivo.
- Jamás ha tenido contacto, ni debería haberlo tenido, con la documentación a la que se refiere, teniendo en cuenta que no es de dominio público y se encuentra en fase de tramitación en los órganos correspondientes del Ayuntamiento.

2. ¿Qué quiere decir Don Manuel de Paz cuando afirma que se está trabajando carnavalescamente? ¿Cómo se atreve a manifestar que los trabajos se realizan con falta de rigor, con la única obsesión de: llevar cualquier pequeño descubrimiento a los medios? ¿Qué quiere decir que ahora mismo el edificio no está en buenas manos masónicas, ni técnicas?

- Respecto al hallazgo de restos humanos, el Sr. de Paz incurre en una grave falta de responsabilidad en aras de mostrar un hipotético conocimiento especializado en rituales masónicos. Lo más cierto es que se trata de un conjunto de un conjunto de restos humanos que apareció en el aljibe durante las obras de desescombro. A pesar de que pudiera suponerse que algún hueso aislado pudiera corresponder a tales rituales, en este caso se trataba de varios restos, por lo que cautelarmente es obligado ponerlo en conocimiento de la jurisdicción competente.
- Sorprende comprobar el desconocimiento de la Legislación Penal por un profesor universitario especialista en época contemporánea, teniendo en cuenta, además, que cualquier ciudadano está al corriente de la existencia de una normativa específica y reciente respecto a los hallazgos de restos humanos.
- Lo cierto es que, como arquitecto director de las obras, actué siguiendo procedimientos dictados por la jurisdicción competente, que en este caso es la de los Tribunales de justicia.

3. También sorprende la ligereza con que el señor de Paz alude al problema de la represión de la masonería y el comunismo. La represión no fue sólo muerte física, sino la muerte cívica y social. Sin ir más lejos al arquitecto municipal Otilio Arroyo Herrera, miembro de la Logia Añaza, se le abrió expediente de depuración y, efectivamente, fue depurado y apartado de su puesto de funcionario del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, el proceso que se le siguió por el Tribunal especial de Salamanca contribuyó de manera directa a su prematura muerte. También más de quinientos masones fueron denunciados en el primer semestre de 1937. En la nómina de masones denunciados figuraban, entre otros, los pintores José Aguilar y Néstor de La Torre y los arquitectos Miguel Martín Fernández de La Torre y José Enrique Marrero Regalado. Trivializar la represión denota falta de rigor científico, y cuanto menos implica una posición metodológica cuestionable en términos históricos.

Conclusiones

1. Don Manuel de Paz, como Historiador, no posee competencias profesionales que le permitan erigirse en supervisor de calidad de ninguna obra de arquitectura. Tales competencias están atribuidas por Ley a los arquitectos. Cuando opina respecto a estos asuntos, lo hace como podría hacerlo de manera coloquial, en una conversación de café, cualquier ciudadano.

2. Los trabajos realizados en el Templo Masónico están encuadrados en los cometidos ordinarios que la corporación municipal de Santa Cruz de Tenerife viene desarrollando desde hace décadas, y que contribuyeron primero a la solicitud de cesión del edificio en el año 1988, posteriormente a su adquisición en 2001, y en la actualidad, a su recuperación.

3. Los hallazgos de diversos restos humanos, fueron comunicados cautelarmente a la instancia judicial, según corresponde legalmente. Las eventuales relaciones con la denominada "Ley de Memoria Histórica" corresponden a las instancias judiciales.

4. Ser masón en España seguramente no es nada prestigioso, en eso el señor Paz es especialista. Hoy tampoco es prestigioso en España ser médico, arquitecto, obispo, ni limpiabotas. Tampoco es prestigioso ser catedrático. Las personas pueden ser prestigiosas, las profesiones no lo son ni dejan de serlo, el señor de Paz es una buena prueba de ello.
* Arquitecto autor del proyecto de restauración del Templo Masónico